“Hay que perder el miedo a la IA y experimentar con pequeños pilotos”, Laura Marrón, directora general de BAIC-Centro Vasco de Inteligencia Artificial

Laura Marrón, directora general de BAIC-Centro Vasco de Inteligencia Artificial Foto: BAIC

Laura Marrón, directora general de BAIC-Centro Vasco de Inteligencia Artificial, adelanta el trabajo hecho por el centro en estos casi dos años de andadura, en los que cuenta ya con 35 socios. “Un número que crece a medida que el ecosistema va viendo las oportunidades que la inteligencia artificial ofrece al sector industrial”.

BAIC (Basque Artificial Intelligence Center), el organismo referente en Euskadi en inteligencia rtificial (IA), se constituyó en julio de 2021, impulsado por 17 entidades. Actualmente este espacio de colaboración público-privada aúna a 35 miembros entre grandes empresas, startups, proveedores TIC, agentes de conocimiento y el Gobierno vasco, y su directora general, Laura Marrón, avanza los pasos dados y el nivel de implantación de la IA en las empresas vascas.
¿Qué actuaciones están desarrollando desde BAIC?
BAIC nace con el objetivo de acelerar la implantación de la inteligencia artificial en la industria vasca, así como promover y desarrollar una cultura vinculada a la IA. Una vez acometidos los trámites de puesta en marcha del centro, en abril del pasado año pusimos en marcha el plan de acción, que está articulado en torno a cinco ejes: observatorio, capacidades y talento, estrategia del dato, proyectos y sensibilización y posicionamiento.
El ecosistema actual ¿es suficiente para competir en Europa?
El ecosistema cuenta con agentes muy potentes en sí mismos. En la actualidad, desde BAIC, estamos trabajando en la concienciación de la unión del ecosistema y su posicionamiento de forma conjunta, porque tanto a nivel tecnológico, como de conocimiento e investigación, tenemos referentes en el sector.

“A nivel europeo se prevé que en los próximos meses vea la luz una normativa que regula la IA”

¿Podría poner algún ejemplo de aplicación de inteligencia artificial en las empresas vascas?
En BAIC clasificamos los tipos de caso de uso en base a cuatro ejes de aplicación. El primero es el de optimización, es decir, cuando usamos la inteligencia artificial para optimizar la logística, almacenes, colas de producción... toma de decisiones. Aquí tenemos el ejemplo de Sener que ha mejorado el confort de los usuarios y la eficiencia energética con IA, o Tecnalia, que también ha hecho un proyecto sobre optimización del sistema de climatización. El segundo bloque es el de predicción, muy centrado en el mantenimiento. En esta línea CAF ha desarrollado un contador de pasajeros basado en IA que analiza las imágenes automáticamente, y también tenemos varios desarrollos de proyección de desviaciones de calidad. En el bloque de la calidad, es decir, cuando utilizamos la IA para detectar irregularidades, bien en fabricación, bien en procesos, tenemos a ITP Aero, con un desarrollo de detección de anomalías en torneado o Corporación Mondragon, de huella digital para el mantenimiento de la maquinaria. Y el último bloque es el de asistencia, es decir, cuando se utiliza la IA como recomendador, como un sistema que acompaña en la experiencia de los trabajadores o los usuarios. UPI, por ejemplo, tiene un asistente virtual que preserva la seguridad de los operarios de trabajos con alto riesgo de accidente. Y BTI, que analiza las imágenes de radiografías en base a IA. 
¿Qué sectores están aplicando más la IA al negocio?
La aplicación de la inteligencia artificial es muy transversal, aunque en nuestro tejido industrial tenemos mucha fuerza en la parte de fabricación avanzada, energía y salud. Sin embargo, lo primero es la necesidad, el conocimiento del negocio, saber qué se quiere conseguir o qué servicio me gustaría ofrecer y luego llega la tecnología. 
¿Qué opina sobre la controversia que está generando la inteligencia artificial? ¿Hay que ‘acotar’ los Chat GPT o es posible canalizar su potencial hacia la competitividad empresarial?
Estamos creando ese ecosistema de apoyo donde la empresa con una necesidad encuentre un compañero de viaje que le ayude. También es importante la formación, porque aunque no todos vamos a desarrollar los algoritmos, es necesario tener un mínimo de conocimiento y hacer un uso responsable y crítico. Debemos ser consumidores cualificados, aunque no necesariamente técnicamente muy avanzados. Lo más importante es ese margen de seguridad que nos va a dar la ética y la normativa. A nivel europeo se prevé que en los próximos meses vea la luz la normativa que lo regula. Y desde BAIC queremos que nuestros agentes estén bien posicionados y puedan ser partícipes de esas normativas que van a venir.

Próximos retos

ACLos próximos objetivos de BAIC pasan por concluir el mapeo de agentes y lanzar una iniciativa de posicionamiento de Euskadi en la parte de ética y normativa. En el ámbito de capacidades y talento, BAIC ya viene trabajando los perfiles más demandados. En el eje de estrategia del dato se está realizando un piloto de compartición entre los diferentes agentes, “con el objetivo de que en la segunda mitad del año tengamos diferentes dinámicas de creación de proyectos tractores y eso nos lleva al eje de proyectos, donde uno de los hitos principales de la primera mitad del año fue el ‘Dataton’ que celebramos, como mecanismo de aceleración y de puesta en contacto de oferta y demanda”, explica su directora, Laura Marrón. “Además, estamos haciendo un catálogo de casos de uso para visibilizar lo que ya se ha hecho en Euskadi y que sirva de inspiración para agentes que estén dando sus primeros pasos, y colaborando con diferentes agentes, como las universidades”. Es interesante dar ese paso adelante, formarnos y no tener miedo a la IA e ir poco a poco experimentando, con pequeños pilotos”.

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