El nuevo presidente de Cebek, Guillermo Buces, afronta "con ilusión" su nueva responsabilidad y ha defendido el diálogo para intentar avanzar en su "gran" objetivo de "cambiar" la relación entre empresa y sindicatos porque está "obsoleta" y "la confrontación no lleva a ningún sitio".
Buces ha realizado estas manifestaciones tras su designación como presidente de la patronal en la asamblea electoral de Cebek celebrada en Bilbao, después de que Nuria Lekue, la otra persona que optaba a esta responsabilidad, no haya podido hacerlo finalmente porque no ha sido votada para ser miembro de la Junta Directiva.
En sus primeras palabras, Buces ha destacado que ha sido "largo" todo el proceso para su designación, ya que un problema en la votación telemática ha retrasado durante horas su nombramiento y se ha tenido que votar finalmente con papeleta. "Al final ha acabado bien", ha señalado Buces, que se ha dirigido a su predecesora en el cargo, Carolina Pérez Toledo, a quien ha dicho que seguirá "su legado".
Guillermo Buces ha asegurado que asume la responsabilidad "con ilusión" y algunos de los puntos en los que quiere trabajar son la retención del talento, la igualdad y el absentismo laboral, pero ha incidido en que uno de sus grandes objetivos es "intentar cambiar la relación empresa-sindicatos" porque cree que está "obsoleta" y la "confrontación no lleva a ningún sitio".
El nuevo presidente de Cebek ha asegurado que "no tiene líneas rojas de nada" y cree que "dialogando es como se solucionan los problemas". "Por supuesto, siempre, siempre el diálogo", ha indicado.
Asimismo, ha señalado que este proceso en Cebek, en el que por primera vez optaban dos candidatos a la presidencia, no deja heridas abiertas en la organización, que sale "fortalecida".