Euskadi recicla cada vez más y deposita menos residuos en los vertederos
- Estrategia Empresarial
- 26-Diciembre-2025
El viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Josu Bilbao, durante la presentación. Foto: Ihobe
Ihobe, sociedad pública de gestión ambiental, publicó el Perfil Ambiental de Euskadi, que se centra en la gestión de los residuos municipales. Este informe establece indicadores relevantes y realiza un ejercicio comparativo permanente con las pautas que marca Europa. Como quedó de manifiesto en la presentación, que corrió a cargo de Josu Bilbao, viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno vasco, y Alexander Boto, director general de Ihobe, en Euskadi cada vez se recicla más y se depositan menos residuos en los vertederos.
Los datos recogidos por el ‘Perfil Ambiental de Euskadi 2025’ sitúan al territorio por debajo de la media europea en generación de residuos municipales por persona (503 kg por 513 kg en la UE). Se trata de una tendencia clave para avanzar en la economía circular, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la protección del medio marino.
El ‘Perfil Ambiental’ sitúa a la CAV por debajo de la media europea en generación de residuos municipales (503 kg frente a 513 kg de la UE)
El Gobierno vasco enumera tres objetivos macro para seguir evolucionando a la hora de gestionar los desechos que se generan: prevención, reutilización y compostaje. “Separar bien en el hogar y depositarlos en el contenedor correcto es clave para que Euskadi siga siendo un ejemplo en gestión de residuos”, afirmó Josu Bilbao.
En Euskadi se separa casi la mitad de los residuos (45,3%) y sólo el 16,9% de los municipales terminan en vertedero. El informe también aclara que la suma de tratamientos de preparación para la reutilización de distintos tipos de reciclado alcanza el 42,4%. Por otra parte, el compostaje se aplica al 9%.
Retos de futuro
El análisis lleva al Gobierno vasco a proponer una serie de retos de cara a futuro, que son: dar una segunda vida a los objetos mediante la reutilización y la reparación, aprovechar mejor los alimentos para que no acaben en la basura, mejorar la recogida y el tratamiento de residuos voluminosos, como puede ser el caso de los muebles, exigir a las empresas responsabilidad en la gestión de los productos que ponen en el mercado e impulsar la sensibilización ciudadana.
