Enagás obtuvo un beneficio neto en 2013 de 403,2 millones, un 6,2% superior a los 379,5 millones de 2012. Esta cifra es ligeramente superior al objetivo marcado para el ejercicio, por el riguroso control de los gastos operativos, la mejora del coste financiero medio y la integración de las adquisiciones realizadas. Los activos internacionales adquiridos aportaron un 30% del crecimiento del beneficio neto.
En el pasado año, Enagás invirtió 531 millones de euros. Durante 2013, la compañía finalizó en España los gasoductos Zarza de Tajo-Yela y Bilbao-Treto y la adquisición del 90% de Naturgas Transporte. Además, en el ámbito internacional, Enagás consolidó su presencia en Chile en la terminal GNL Quintero, donde es accionista mayoritario; y en México, con la adjudicación del proyecto de la Estación de Compresión de Soto La Marina.

La compañía cuenta con un balance y una estructura financiera sólidos. Al finalizar el ejercicio, la liquidez de Enagás, en términos de caja y de financiación disponible no utilizada, ascendía a 2.114 millones y el 72% de la deuda era a tipo fijo.
La política financiera llevada a cabo en 2013 permitió aumentar la vida media de la deuda y obtener un coste medio inferior al objetivo anual establecido, uno de los más bajos de las empresas no financieras del Ibex 35. Por séptimo año consecutivo, Enagás ha cumplido los objetivos marcados para el ejercicio, a pesar del difícil entorno económico.
El objetivo de Enagás para el presente ejercicio es obtener un crecimiento del beneficio neto de en torno el 2,4% e invertir 625 millones, de acuerdo con el Plan Estratégico.

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