El consejero de Educación Jokin Bildarratz, ha presentado este viernes junto con el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, y el presidente del DIPC, Pedro Miguel Etxenike, el proyecto para la construcción de un nuevo edificio de ampliación del centro de investigación de excelencia Donostia International Physics Center (DIPC). El edificio de unos 6.800 m² se espera que esté acabado en 2025 y albergará diversos laboratorios, despachos y zonas de uso común, además de un auditorio para eventos y congresos científicos. A la espera de concretar la licitación de la obra, la inversión estimada se sitúa en torno a los 15 millones de euros financiados por el Departamento de Educación, y se desarrollará en colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación Foral de Gipuzkoa.
El proyecto ganador ha sido el presentado por el estudio de arquitectura navarro Vaillo+Irigaray Architects, quienes serán los encargados de dar forma al nuevo edificio del DIPC, organizar el conjunto actual y aportar al centro un edificio emblemático que potencie la imagen del DIPC como centro de investigación en la vanguardia de la física.
DIPC es un centro de investigación singular que lleva el sello de excelencia del Departamento de Educación del Gobierno vasco (BERC - Basque Excellence Research Centre), y desarrolla su labor investigadora en el campo de la física y disciplinas afines. Hoy en día, el centro cuenta con más de 200 investigadoras e investigadores contratados, muchos de ellos investigadores Ikerbasque, además de personal investigador asociado y visitantes. Una comunidad formada por más de 35 nacionalidades distintas y de muy diversas ramas de la ciencia. Entre los proyectos de investigación que DIPC desarrolla en la actualidad destacan los relativos a las tecnologías cuánticas, la supercomputación, la física de partículas, la física el estado sólido y nanociencia, así como la incipiente línea de investigación en neurofísica.
Gracias al nuevo edificio el DIPC dará un salto cualitativo en su actividad científica, con una mayor diversificación de las líneas de investigación y una mayor actividad experimental. El proceso de crecimiento en el que está inmerso el DIPC viene impulsado en gran parte por proyectos competitivos europeos o internacionales. Sin ir más lejos, en los 5 últimos la partida proveniente de fondos competitivos ha pasado de suponer un 14% a un 49% del total del presupuesto del centro. Cabe indicar que solo en los dos últimos años el personal investigador del DIPC ha captado más de 19 millones de euros en fondos competitivos.
Durante la presentación, que ha tenido lugar en la sede del propio centro de investigación, el consejero de Educación Jokin Bildarratz se ha referido a la clara apuesta que el Departamento de Educación del Gobierno vasco hace por la investigación de excelencia. “La ciencia, la investigación del más alto nivel, nos va a permitir avanzar como sociedad. Va a posibilitar que nuestra red científica y de innovación sea un referente mundial; que los mejores científicos y científicas de todo el mundo apuesten por Euskadi; y que todo ese esfuerzo, permita que sigamos siendo una sociedad avanzada. Y para ello hay que invertir con firmeza, porque sabemos que el retorno será mayor. Y no me refiero únicamente a un retorno económico, aunque también. Hablo de un retorno en conocimiento, de estar preparados para el futuro, de un retorno en forma de personas muy preparadas que se afincan en Euskadi, y que colaboran en la formación de nuestra cantera de científicos y científicas. Euskadi es un socio fiable y reconocido a nivel internacional y todas las instituciones que hoy nos hemos reunido aquí queremos que eso siga siendo así”.
Por su parte el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha señalado que DIPC es “una de las puntas de lanza de nuestro ecosistema de I+D+i”, y que las nuevas instalaciones “simbolizan su apuesta de futuro y le permitirán seguir siendo referencia a nivel internacional, atrayendo talento y conectando nuestro talento con el mundo. A lo largo de sus casi 25 años de trayectoria, de este centro se han ido desplegando capacidades investigadoras y proyectos empresariales de éxito, que han permitido a Gipuzkoa y a Euskadi posicionarse en la parrilla de salida de ámbitos de futuro como las tecnologías cuánticas. Nos demuestra que la visión de largo plazo, la colaboración y la apuesta por el conocimiento avanzado dan frutos. Y que en tiempos de incertidumbre y grandes transformaciones como los que vivimos, debemos seguir preparándonos para el futuro y sosteniendo ese esfuerzo investigador”. Olano ha añadido que DIPC va a seguir siendo un “agente clave en la construcción del porvenir de Euskadi y Gipuzkoa”, además de agradecer la “apuesta inversora” realizada por el departamento de Educación del Gobierno vasco.
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha recordado que “Donostia es una ciudad de Ciencia y Conocimiento, y este nuevo edificio que hoy presentamos es la mejor muestra de ello”. Goia ha subrayado que el DIPC es “el buque insignia” de la apuesta que la ciudad lleva haciendo por convertirse en un polo de referencia en investigación científica, por lo que considera que su ampliación es “la mejor de las noticias por cuanto supone la consolidación de un proyecto y su potenciación de cara a los próximos años”. Goia ha recalcado que las instituciones tienen la misión de acompañar y crear las condiciones para que los actores que realizan la actividad científica encuentren las mejores condiciones para que su labor se desarrolle con la mayor facilidad y eficacia. Así, ha recordado que Donostia está construyendo la segunda Talent House, una residencia para científicos y profesionales de alta cualificación, “cuyos usuarios son precisamente personas como las que vienen a desarrollar su carrera en el DIPC”.
Por último, Pedro Miguel Etxenike ha resumido el nuevo proyecto y el futuro del DIPC con una palabra: confianza. “Una confianza fundada racionalmente en la trayectoria y experiencia del pasado. Confianza en la excelencia de nuestra comunidad investigadora, confianza en el equipo de dirección y administración del centro con su director Ricardo Diez-Muiño al frente. Confianza la de las instituciones públicas que, junto a nuestros patronos privados, han creído en el DIPC y cuya visión a largo plazo ha permitido que un proyecto como el DIPC haya podido germinar, crecer y florecer hasta convertirse en un centro de referencia mundial. Y confianza en las instituciones y en la continuidad de sus políticas que han sido decisivas para que Euskadi en varios campos se haya situado en la vanguardia de la ciencia, que han colocado a Gipuzkoa en la vanguardia de Euskadi, y a Donostia en la vanguardia de Gipuzkoa. En definitiva, confianza en el futuro.”

Características del nuevo edificio
El edificio se ubicará en el terreno ocupado actualmente como zona de aparcamiento dentro del complejo del DIPC y contará con 6.800 m² construidos, distribuidos en seis plantas que albergarán desde laboratorios, con características técnicas avanzadas para dar respuesta a los requisitos experimentales más exigentes; hasta despachos y zonas de uso común, además de un auditorio para acoger congresos científicos y eventos públicos.
El proyecto constructivo será desarrollado y dirigido por el estudio de arquitectura navarro Vaillo+Irigaray, fundado en 1985 y cuya obra ha sido objeto de numerosos premios en concursos nacionales e internacionales, tanto por su calidad formal como constructiva. El carácter esencial de su propuesta es la articulación del conjunto de piezas de la parcela, mediante la organización de las circulaciones y la conexión entre edificios, relacionándolos armónicamente y ordenando el conjunto entorno a espacios exteriores de gran calidad de urbanización mixta, pavimento y zonas verdes. Se crearán dos amplias plazas, una frente al acceso principal del nuevo edificio y otra superior de carácter más privado que actuará como punto de encuentro e interacción de la comunidad del DIPC.
La planta se organiza en 2 cuerpos longitudinales, articulados en torno a un patio central ajardinado que actúa como un gran atrio que introduce luz al interior del edificio a la vez que relaciona visualmente todas las estancias. Asimismo, este patio interior actuará como un sistema de ventilación, calefacción y refrigeración natural pasivo contribuyendo a una óptima eficiencia energética del edificio, en cumplimiento de los criterios medioambientales más exigentes.
El edificio se presenta con sistemas constructivos básicos y funcionales, pero con un enfoque tecnológico innegable. La fachada; siguiendo criterios medioambientales y de sostenibilidad; hace uso de materiales sin mantenimiento, y se resuelve mediante una celosía estructural de acero y vidrio, carpintería y acabados en aluminio anodizado: un material de gran plasticidad, gran limpieza visual y reflejo difuso. La geometría resuelta a base de pliegues, hendiduras y volúmenes de menor escala, se integra en el conjunto porque es capaz de adaptarse a la topografía y a la escala de los edificios adyacentes, y permite a la vez ofrecer una imagen institucional y emblemática.