El Gobierno vasco ha presentado el nuevo plan estratégico para el comercio con horizonte 2030, que abordará tres grandes transiciones: la del consumo responsable, la sociodemográfica y la de la digitalización.

Tras la presentación del diagnóstico del comercio vasco que se realizó en mayo de 2002, y que sentaba las bases sobre su situación actual, el Gobierno vasco ha presentado las líneas estratégicas para la revitalización del sector con el horizonte puesto en el año 2030. La Estrategia Vasca de Comercio Merkataritza 2030 está respaldada por un proceso participativo del sector de comercio minorista de Euskadi, que cuenta con algo más de 23.100 establecimientos y genera un total de 82.130 empleos, un 11% de la población vasca ocupada total.

El sector de venta minorista, que ha participado en el diseño de Merkataritza 2030, cuenta con algo más de 23.100 establecimientos y genera un total de 82.130 empleos, un 11% de la población vasca ocupada

En su presentación, el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, aseguró que “el comercio afrontaba y afronta retos en un contexto que abarca tres transiciones: la transición medioambiental que está pautando nuevos valores y formas de vida y consumo responsable; la transición sociodemográfica, con una sociedad mosaico en la que conviven cinco generaciones; y una transición digital marcada por los cambios en los hábitos de consumo, que tiende a la omnicanalidad, la innovación y la digitalización de los recursos”. Frente a este escenario, la Estrategia de Comercio del Gobierno vasco es una apuesta para lograr, incidió el consejero, “un comercio innovador, digital, competitivo y sostenible”, y va a servir, añadió, “para encarar y anticipar un horizonte temporal 2030 de forma ambiciosa para el sector, pero también para afrontar lo inmediato, las necesidades más cercanas”.
La nueva estrategia se basa en la implementación de vectores de transformación del sector comercial en diversas áreas. El primer vector que va a ser clave para la acción de las políticas públicas hacia el sector comercial son la empresa y el espacio urbano. El documento reconoce que “el sector comercial solo se puede transformar desde cada una de sus empresas con intervenciones que impliquen abordar la digitalización en todos sus ámbitos, la omnicanalidad, el factor humano y laboral, el emprendimiento y desarrollo empresarial y otros factores con la adaptación sectorializada de las políticas de empresa”.

La estrategia tiene el objetivo de lograr un comercio innovador, digital, competitivo 
y sostenible

Capital humano
El segundo vector a destacar es el capital humano, las personas como agentes de cambio. El sector y su empleo afronta un momento de cambio disruptivo con la transición digital, la medioambiental y la sociodemográfica. “Por ello, debemos profundizar en la gestión de las competencias, de la edad y del relevo generacional y en la calidad del empleo”, afirmó Hurtado. El último vector transformador es la gobernanza, analizado también dentro de la Estrategia vasca de Comercio 2030. El estudio de este vector arroja tres conclusiones claves. En primer lugar, la necesidad de un marco regulador específico y actualizado del comercio vasco. En segundo lugar, una optimización del sistema, a través de una especialización inteligente y de los roles de actores comerciales, plasmándose en el ‘hub’ de innovación comercial, que se pondrá en marcha en 2023. Y en tercer lugar, el refuerzo y optimización de los recursos del departamento para la dirección de comercio.
“El marco de la gobernanza de las políticas comerciales no puede ser ajeno al propio músculo de la entidad a la hora de gestionarlo, y solo fortaleciéndolo se pueden abrir alternativas realistas a un modelo de gestión valiente e innovadora”, manifestó el consejero en una jornada técnica para la presentación de la Estrategia a la que acudieron asociaciones y representantes del sector.