“2023 ha sido un bueno año en Euskadi, con una tasa de crecimiento interesante, con un nivel de paro muy bajo y con las exportaciones como uno de los puntos fuertes”, asegura Izaskun Larrañaga, consejera en APD Norte y consejera delegada de Grupo Lacor Ibili. Sin embargo, la directiva reconoce que es difícil evitar la situación de incertidumbre, lo que obliga a las empresas a apostar por la flexibilidad. 

Izaskun Larrañaga muestra su preocupación por la alta conflictividad laboral y el elevado absentismo que se está produciendo, así como por la falta de talento, que va dificultar que se cubran muchos puestos de trabajo que en la próxima década quedarán vacantes por la jubilación de la generación nacida en los años 60 y 70 del pasado siglo. En su opinión, “debemos acercarnos a ese talento desde muy temprano a través de las universidades o los centros de formación”.

¿Qué valoración hacen desde APD de la marcha económico-empresarial del año 2023 desde un punto de vista global?

La evaluación de los socios de APD suele ir pareja a la marcha económico-financiera, y 2023 fue un buen año para nosotros, con más actividad que nunca, con un incremento de nuestro número de socios a pasar de ser una zona muy madura con más de 63 años, y ofreciendo cada año nuevos servicios a los mismos. En líneas generales, 2023 ha sido un bueno año en Euskadi, con una tasa de crecimiento interesante, con un nivel de paro muy bajo y con las exportaciones como uno de los puntos fuertes de nuestra economía. Ya para este año se prevé un crecimiento en torno al 2%.

¿Cómo ha afrontado el tejido empresarial un ejercicio dominado, al igual que el anterior, por la incertidumbre y la inflación?
Llevamos ya varios ejercicios desde que estalló la pandemia con una sensación de incertidumbre que no nos la quitamos. Primero fue la propia pandemia, después el desabastecimiento de materias primas, las distintas guerras y la crisis energética… en fin, una detrás de otra, que nos ha llevado a las empresas a poner en marcha dinámicas de flexibilidad ante los cambios que se presentan. De todas formas, no es nada novedoso en nuestro territorio. Tenemos muchas empresas con varias décadas de historia en nuestro tejido empresarial, empresas que han ido adaptándose históricamente a cada etapa y cambios que se han ido dando, que no han sido pocos ni leves. 

“Nos conformaríamos con que los gobiernos que salgan de las urnas trabajen en potenciar una administración centrada en el ciudadano y sus organizaciones, con una gestión rápida y sin trámites burocráticos innecesarios”

2023 fue año electoral, 2024 también lo está siendo. ¿Cómo viven las empresas estas convocatorias y qué esperan de ellas?
Los años electorales siempre influyen de una manera u otra al consumo y la inversión. En cualquier caso, a lo largo de estos últimos años, y dado el número de elecciones que hemos sufrido, parece que estemos ya acostumbrados a este tipo de periodos electorales, y nos da la sensación de que la influencia en el consumo no es tan notoria como en épocas anteriores. En cuanto a lo que esperamos de los resultados electorales, podríamos hacer una lista larga, pero creo que todos nos conformaríamos con que los gobiernos que salgan de las urnas trabajen en potenciar una administración centrada en el ciudadano y sus organizaciones, con una gestión rápida y sin trámites burocráticos innecesarios.

Desde su punto de vista como directiva de un gran grupo industrial diversificado, ¿han notado algún alivio o mejora en los costes de las materias primas y de los precios de la energía?
Lo cierto es que estos últimos años han sido muy convulsos en cuanto a los precios se refiere. Las materias primas se incrementaron exponencialmente, lo mismo o en mayor medida lo hizo la energía. No ha sido fácil gestionar esos incrementos en cuestión de meses. En los últimos meses, gracias a la labor de negociación y de colaboración con los proveedores, hemos podido sentir algo de alivio en los precios de estos costes, pero es una realidad que todavía no han vuelto a los valores anteriores, y me temo que no volverán. 

Euskadi protagoniza el mayor número de huelgas y conflictos laborales de todo el Estado, además de ser líder en absentismo. ¿Qué está fallando?
En este tema habría que diferenciar entre el sector privado y el público. Entre 2022 y 2023 se terminaron de firmar varios convenios colectivos provinciales, entre ellos los del metal, con un nivel de conflictividad bajo. Otra cosa es el sector público, sistema donde yo no me muevo y del que se me escapan muchos detalles. Entiendo que algo está dejando de funcionar, ya sea el propio sistema como la sociedad, pero no me veo capacitada como para dar un diagnóstico.

La demanda de mayores facilidades para conciliar es una constante, al igual que reducir la brecha salarial ¿hay avances en ambos sentidos en la empresa vasca?
Muchas de las reivindicaciones de conciliación van en la dirección de mayor flexibilidad o apoyo a que las mujeres sigan conciliando, y creo que eso es un error. Cualquier medida que siga estimulando la conciliación femenina hará que ese peso nunca sea compensado por la otra parte. Para que las mujeres puedan acceder a la igualdad de oportunidades, puestos, y en consecuencia, nivel salarial, es importante que el hombre asuma también su parte de conciliación. Creo que un paso importante en este camino pasa por que las mujeres rebajen su peso en la conciliación, y para ello, es necesario combinarlo con la parte masculina. 

“Llevamos décadas invirtiendo en formación de perfiles técnicos de alta calidad y hemos dejado que otros países o territorios ficharan ese talento, dejando nuestras necesidades sin cubrir”

Otro problema que se está volviendo casi estructural es la dificultad para captar y retener talento y la escasez de determinados perfiles profesionales cualificados, sobre todo STEM. ¿Cómo podemos revertir este déficit?
Así es. Revertir la situación a corto plazo lo veo complicado, llevamos décadas invirtiendo en formación de perfiles técnicos de alta calidad y hemos dejado que otros países o territorios ficharan ese talento, dejando nuestras necesidades sin cubrir. Volver a atraer a ese talento que ya está fuera es muy difícil. Pero debemos darle solución a esta situación. Para ello, debemos acercarnos a ese talento desde muy temprano a través de las universidades o los centros de formación. El sistema de formación dual está dando unos resultados estupendos. Uno de los retos que tenemos por delante es el de escalar ese modelo geográficamente para poder atraer talento de otras zonas geográficas.

La natalidad se hunde en el País Vasco con el peor registro en medio siglo, las y los ‘babyboomers' empiezan a jubilarse y la falta de relevo generacional en muchas organizaciones persiste, ¿cuál es el diagnóstico de APD al respecto?
El año pasado un informe de Confebask nos alertaba del ‘Invierno demográfico’ que nos viene por la conjunción del descenso de la natalidad -debemos ser de los países con más baja tasa junto al Vaticano- y que en los próximos 10 años se van a jubilar un tercio de la población activa de la generación de los ‘babybooms’. El diagnóstico es preocupante y aparte de las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno vasco para fomentar la natalidad, que darán algún resultado en 25 años, debemos trabajar para ‘seducir’ el talento que se nos ha ido y luego poner todo nuestro empeño en ‘enamorarles’ para que se queden aquí y hagan de embajadores de Euskadi, tanto desde las empresas como de las administraciones públicas.

¿Qué balance hace de las actividades de APD Zona Norte en 2023?
Ha sido un año de consolidación de nuestras actividades, en números previos a la pandemia, con un mayor volumen de actividades presenciales y el rápido crecimiento de nuestro servicio de FIC con más socios que se apoyan en nosotros para sus planes de formación. También los congresos a nivel nacional están en cifras anteriores a la pandemia con la ventaja añadida que se pueden seguir online o visualizarlos a posteriori en su totalidad o por ponencias. Este año celebraremos los congresos de Marketing y Ventas en Madrid en mayo, el congreso internacional de Innovación en septiembre, y el 7º congreso internacional de Directivos en noviembre.