El legado y músculo financiero que necesitan las empresas vinculadas al territorio para crecer fueron dos de los factores destacados en el segundo de los coloquios de ESTRATEGIA Topagunea 2025, que analizó el arraigo empresarial, una de las prioridades del Plan de Industria. El consejero delegado-director de ESTRATEGIA EMPRESARIAL, Roberto Urkitza, moderó un coloquio en el que participaron la presidenta de Ingeteam, Teresa Madariaga, y Eduardo Ruiz de Gordejuela, CEO de Kutxabank. Una conversación protagonizada por dos ejemplos de éxito: una firma industrial con una trayectoria de más de 50 años y presencia global, manteniendo su sede en Euskadi. Y un agente financiero, un banco mediano, heredero de una historia de 175 años de las cajas, que está retomando su papel de facilitador del desarrollo de un tejido empresarial vasco, vinculado al territorio. 
“El progreso económico sólo tiene sentido si se traduce en bienestar para las personas, en oportunidades para la juventud y en sostenibilidad para el entorno que nos rodea”, afirmó la presidenta de Ingeteam. Sin músculo económico que refuerce su posición en los mercados, sería más difícil alcanzar el éxito. Según el CEO de Kutxabank, “el secreto que debemos cultivar es el de competir desde lo local”. Partiendo de que “generar un ecosistema financiero bien nutrido constituye una garantía”, Ruiz de Gordejuela puso en valor que “hemos conseguido mantener agentes financieros cuando en otros lugares han desaparecido o se han desnaturalizado”. 

“Lo que marca la diferencia es la vinculación emocional y ética con el proyecto y las personas que lo forman, y el compromiso con el entorno que lo rodea”

Teresa Madariaga

La regulación o las sucesivas crisis debilitaron la conexión finanzas-industria en los últimos años. Algo que se está dando la vuelta y se recupera la inversión industrial de la banca. Así, Kutxabank ha puesto en marcha el fondo Indar, dotado con 500 millones de euros. Ruiz de Gordejuela observa la actual situación “con mucho optimismo”, ya que “hemos sabido mantener una cartera industrial de cierto volumen, y a la vez, hemos buscado nuevas fórmulas para crear un ecosistema propio que complemente las necesidades financieras de las empresas: sociedades de capital riesgo, compañías de seguros…” La corriente es más favorable, teniendo en cuenta que “estamos buscando una política industrial que lleve incluido el componente del arraigo, buscando asegurar el anclaje de esas empresas y esos proyectos en Euskadi”.
Para ello, “contamos con unos instrumentos y capacidades que hace unos años estaban lejos de nuestro alcance”. La presidenta de Ingeteam insistió en que es “imprescindible no sólo que la banca aporte financiación”, sino que además haga efectivo “ese acompañamiento a la estrategia empresarial, con asesoramiento, para ayudarnos en el crecimiento y también en el arraigo”. 
Valores
Al mismo tiempo, Ingeteam, como empresa familiar en la que no se olvida el legado que han dejado los antecesores, destaca estos valores identitarios a la hora de seguir creciendo. Teresa Madariaga aseguró que “seguimos teniendo ese carácter” y aunque “es cierto que a veces a las empresas se nos ve a través de las cosas materiales, lo que marca la diferencia es la vinculación emocional y ética con el proyecto y las personas que lo forman, y el compromiso con el entorno”. Estas señas “nos facilitan poder tener una visión a largo plazo” porque “estamos pensando en las futuras generaciones”. 

“Estamos dando pasos como país hacia una estrategia conjunta y tenemos que recuperar el espíritu empresarial y revalorizar a las personas empresarias”

Eduardo Ruiz de Gordejuela

El CEO de Kutxabank agregó que “están surgiendo nuevos actores que suman capacidades y visiones compartidas”, de manera que en Euskadi “estamos dando pasos como país y como sociedad hacia una estrategia conjunta”, que además sirve para combatir los grandes fondos de inversión. 
En este sentido, sobre si el conjunto de capacidades que favorecen el arraigo es un arma para frenar la conflictividad empresarial, Ruiz de Gordejuela cree que “tenemos que hacer mucha pedagogía como sociedad” y afirmó que “tenemos que recuperar ese espíritu empresarial” en un contexto de “poca vocación en nuestra juventud”. Así, defendió que “tenemos una asignatura pendiente como país: la revalorización de las personas empresarias”, un colectivo que “nos aporta bienestar y riqueza”. 
Por último, Madariaga destacó que también es clave el “para qué” del arraigo. Consideró que “lo importante es verlo como una base de experiencia y coherencia que nos permite adaptarnos de manera mucho más fácil a este mundo tan cambiante”. Como mensaje final Ruiz de Gordejuela añadió que “es fundamental ser atractivos, que se mantenga la colaboración público-privada y que tengamos un sistema gubernamental que sea sensible y empático”.