En la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), el Gobierno vasco y las tres diputaciones se comprometieron a cerrar, antes del 16 de diciembre, un acuerdo para aprobar una nueva Ley de Aportaciones.
Esta normativa, que establece el porcentaje de los ingresos recaudados que las haciendas forales deben aportar al Ejecutivo autónomo, está pendiente de renovar desde 2011, y en los últimos meses ha generado cierta controversia debido a las críticas de algunos dirigentes de Gipuzkoa y, especialmente, de Álava, que consideran que estos territorios salen perjudicados en el reparto de los ingresos.
Actualmente, los coeficientes de aportación a las arcas comunes de Euskadi son del 16% para Álava, del 33,06% para Gipuzkoa y del 50,94% para Bizkaia. En cualquier caso, los tres diputados generales se han felicitado por el compromiso alcanzado para cerrar un acuerdo sobre una nueva Ley de Aportaciones, han descartado polemizar en torno a este asunto y han defendido la fórmula del “consenso” para reformar esta normativa.

En la reunión del CVFP también se confirmó el descenso de los ingresos por impuestos concertados. Concretamente, las haciendas vascas recaudaron el año pasado 12.612 millones de euros, 468 menos que los 13.080 millones de la previsión inicial, sobre la que se elaboraron los Presupuestos de 2015. La cifra también es inferior en 224 millones a la corrección que se efectuó el pasado mes de octubre respecto a la previsión inicial, cuando se estimó que 2015 se cerraría con unos ingresos de 12.836 millones de euros.
El consejero vasco de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, reconoció que no se han cumplido las previsiones recaudatorias, pero aseguró que el Ejecutivo sigue dando por hecho que Euskadi cumplirá con el límite de déficit fijado para el año pasado, que se situó en el 0,7% por ciento del PIB. También los diputados generales de los tres territorios coincidieron en señalar que, pese a la bajada de la recaudación, no contemplan recortes, aunque habrá que esperar al primer trimestre del año para ver la evolución de los ingresos fiscales y plantear, si fuera preciso, los ajustes necesarios.