La facturación global de las empresas de la Asociación Clúster del Papel de Euskadi en 2015 ascendió a 855 millones de euros, un 1% más que en 2014. Del total de las ventas, los fabricantes de pasta y papel tuvieron un negocio de 682 millones, manipuladores y transformadores de papel facturaron 83 millones, mientras que los fabricantes de bienes de equipo e ingenierías vendieron por 90 millones.
Según los datos hechos públicos por la presidenta y el gerente de la asociación, Lourdes Marquet e Iñaki Ugarte, respectivamente, en su 19ª Asamblea General anual, la mejora en la facturación para el conjunto de las empresas asociadas se debe a las cifras de negocio alcanzadas por los fabricantes de bienes de equipo y los transformadores de papel, que han mejorado su facturación un 17%. El Clúster del Papel de Euskadi cuenta con 31 empresas asociadas.
Los fabricantes de pasta y papel, en su globalidad, vieron cómo su facturación decrecía un 2,4% debido a la intensa competencia internacional y a los efectos de la reforma energética implantada por el Gobierno central. Este dato hubiera sido aún más negativo si en 2015 no hubieran arrancado dos máquinas de papel paradas desde los años 2012 y 2013.

La producción de pasta y papel en 2015 de las empresas asociadas al Clúster del Papel superó las 1.307.000 toneladas, un incremento del 0,6% respecto a 2014. A nivel internacional se produjo una bajada de la producción de pasta y papel en Europa del 0,3%, mientras que a nivel del Estado la caída en la producción de estos productos fue del 0,8%.
En el primer cuatrimestre del actual 2016 la producción de papel en el Estado se ha incrementado en un 3,6%. No obstante la demanda del mercado interior es inferior a la habitual y nada permite asegurar que se vaya a producir una recuperación de ésta a lo largo del año. Los fabricantes de pasta y papel estatales denuncian que seguirán haciendo frente a la falta de competitividad del precio del mercado mayorista de la energía eléctrica. De esa manera, deben competir con países como Alemania y Francia que tienen precios mayoristas en los mercados de futuros de la energía eléctrica un 77% y un 46% más baratos, respectivamente, en lo que va de año.