El sector del transporte es otro de los más implicados en este cambio, abogando por una movilidad sostenible y menos dañina con el medio ambiente. En este sentido, es clave contar con una legislación que fije sus metas en los objetivos marcados en Euskadi para 2030, y como ejemplo de ello, la Ley Reguladora de la Movilidad Sostenible en el Transporte de Euskadi en cualquiera de sus modalidades, aprobada el pasado mes de noviembre.

{ Retos 2030

La Ley Reguladora de la Movilidad Sostenible en el Transporte de Euskadi marca el camino para alcanzar los objetivos.

En la misma línea y alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, se enmarcan los compromisos recogidos en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura y Sostenible 2025, que como bien expuso el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, durante la jornada profesional de tráfico celebrada bajo el lema ‘El reto de la Movilidad Sostenible en Euskadi: iniciativas y soluciones’, el tráfico y la circulación no pueden ser factores que comprometan la salud de la ciudadanía, “por lo que es necesario consolidar un modelo de movilidad eficiente y sostenible a partes iguales, que consolide la competitividad del sistema productivo vasco y redunde en una mejora de la calidad del aire”.

Para ello, las instituciones vascas trabajan sobre estrategias diversas como la implantación de los combustibles alternativos o la renovación del parque móvil para hacerlo sostenible y adaptarlo a los requerimientos exigidos por el objetivo climático, entre otras.