A pesar de que desde la Administración se han abordado en los últimos años políticas para recuperar el espíritu emprendedor que siempre ha caracterizado a la sociedad vasca, parece que esa vocación empresarial está aletargada a la espera, quizá, de una plena recuperación económica. Al menos es lo que parecen indicar los datos de 2015, año en el q