El bombeo de Lamiako que permite impulsar las aguas residuales de Margen Derecha y Txorierri a la EDAR de Galindo, en Sestao, cumple 25 años

Pieza clave dentro del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, el bombeo de Lamiako (Leioa) se inauguró en junio de 1998, con una capacidad para trasvasar 5,5 m³/s de agua bajo la Ría hasta la depuradora de Galindo

El saneamiento de las aguas residuales es clave para garantizar la sostenibilidad y las exigencias en este ámbito son cada vez mayores, de ahí que durante este año el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia prevé inversiones en este ámbito por valor de 37, Foto: CABB

El bombeo de Lamiako que permite impulsar las aguas residuales de los municipios de Margen Derecha y Txorierri hasta la depuradora de Galindo, en Sestao, cumple 25 años. La instalación, una de las piezas claves del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, comenzó a operar en junio de 1998, con una capacidad para trasvasar 5,5 m³/s de agua bajo la Ría, hasta la EDAR de Galindo. En su momento, este pozo circular con un diámetro interior de 23 metros y una profundidad de 18 metros, asociado al subfluvial de Lamiako, supuso un reto constructivo.  
Así, la instalación de Lamiako es una espectacular realización del Plan Integral de Saneamiento, que tiene como objetivo permitir el trasvase de las aguas residuales mediante el mecanismo de bombeo, hasta la depuradora de Galindo. En su momento, se optó por la construcción de una red de colectores-interceptores que recogieran las aguas de los términos municipales de Getxo, Leioa, Berango, Sopelana, Urduliz, Barrika y Erandio, completándose después este esquema con el trasvase del Txorierri, conexión que permitió incorporar al sistema Lamiako las aguas residuales de los municipios del Valle del Txorierri, una población total, en aquel momento, de 168.269 habitantes. 
Para llevar a cabo la conexión entre las redes de ambas márgenes del estuario se precisa salvar la barrera física que representa la Ría, por lo que se proyectó relizar dicho trasvase mediante una estación de bombeo, ubicada en la Vega de Lamiako, de la que parten dos tuberías instaladas bajo el lecho de la Ría, mediante técnicas de dragado y fondeo que se conectaron finalmente con el colector de la Benedicta en la Margen Izquierda. La instalación se completó posteriormente con un tanque de tormentas, con capacidad para almacenar 10.000 m3 en momentos de fuertes lluvias.  
“Disponer de infraestructuras de saneamiento de vanguardia, eficientes y sostenibles es una exigencia diaria que desde hace décadas, forma parte del compromiso que el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia asume en el ámbito de su actividad, poniendolo como foco en los diferentes programas de inversiones, tanto pasados como futuros”, ha subrayado el presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Kepa Odriozola Azula, en un encuentro técnico celebrado en la própia instalación para conmemorar la efeméride. Ha contado con la asistencia del director de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia, Josu Blbao y el alcalde de Leioa, Iban Rodríguez. A este encuentro han asistido además, quienes estuvieron al frente del proyecto en aquel momento. 

Antecedentes  
En 1979 el Consorcio de Aguas puso en marcha el Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, la obra de infraestructura medioambiental más importante desarrollada en la CAPV, que ha supuesto una inversión de más de 1.000 millones de euros. Ademas  de cumplir las exigencias de la UE en materia de tratamiento de aguas residuales, el Plan ha permitido la recuperación medioambiental de ríos, Ría y playas del entorno. 
Así, el principal objetivo del Plan Integral de Saneamiento era frenar el deterioro de la calidad del agua de la Ría como de otros ríos vizcaínos que, como consecuencia de la contaminación generada por las actividades industriales y los vertidos líquidos de origen doméstico, era muy pronunciado sobre todo en las zonas bajas de los cursos fluviales.
Se fijó como meta final que el agua de la Ría alcanzase una concentración de oxígeno del 60% que permitiera la presencia de vida acuática en todo el sistema fluvial. En total, unos 190 kilómetros de colectores e interceptores recogen las aguas residuales domésticas e industriales del Área Metropolitana de Bilbao y las llevan a la EDAR de Galindo (Sestao), la gran obra por excelencia en saneamiento. La finalidad del bombeo de Lamiako era transvasar hasta Galindo los caudales que se generaban fundamentalmente en los municipios de la cuenca del Gobela, Vega de Lamiako y Valle de Txorierri.  

Impacto del plan integral 
El efecto más importante del Plan Integral de Saneamiento en la Ría ha sido la recuperación de los niveles normales de oxígeno. De valores cercanos o inferiores al 40% de saturación a comienzos de los años 90, a valores del 90% de saturación actualmente. Hoy en día no hay ninguna zona del estuario con problemas de oxigenación. Todo esto ha permitido la presencia de comunidades biológicas en todo el sistema, desde la zona interior de Bilbao hasta el Abra, con más de 60 especies de peces asentadas (lenguado, cabuxino, mojarra, platija, muble, lubina, salmonete, chicharro, anguila…), además de algas y otros organismos que viven en los sedimentos y en los sustratos rocosos.
El Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano se financió gracias al esfuerzo de bizkainas y bizkainos, de ahí la importancia de conservar las masas de agua y hacer un buen uso de los sistemas de saneamiento, ya que son una pieza clave para asegurar la sostenibilidad del planeta. Muestra de ello es la dotación 37,7 millones de euros para 2023 que el Consorcio de Aguas ha previsto en su presupuesto anual, exclusivamente para actuaciones en el sistema de saneamiento, conscientes de las enormes inversiones que requiere el el sector del agua para seguir mejorando y adaptarse a la normativa cada vez más exigente.

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