Una facturación de 10.000 millones, 138.000 empleos o 9,3% del PIB son algunas de las cifras del sector alimentario en Euskadi que, por sí mismas, describen la dimensión de una industria caracterizada por su resiliencia. Pese al incremento de los costes o la incertidumbre internacional, la alimentación vasca resiste, en buena medida, en base a su apuesta por la calidad y el producto local. Una oferta de alta calidad, reforzada por una fuerte identidad local, el paraguas de un ecosistema de centros tecnológicos y conocimiento único, en comparación, con otros países, conforman la amalgama de fortalezas del sector alimentario en Euskadi, consti
A pesar de que el Gobierno vasco considera el sector vacuno lechero como estratégico, cada vez hay menos explotaciones, vacas y profesionales en una actividad que, como la ganadería en general, pierde músculo año a año. Los últimos virus, como la enfermedad hemorrágica epizoótica o o la lengua azul, son más trabas para un sector siempre pendiente de un hilo. La enfermedad de la lengua azul es la última amenaza que acecha a un sector, el de la ganadería, que sigue siendo víctima de algunos de sus males endémicos como el envejecimiento del sector, la falta de relevo generacional, la subida de precio de los piensos o la necesidad de acometer in