Estas ayudas, cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), persiguen fomentar la conservación, mejora y diversificación del paisaje rural y agrario; impulsar sistemas productivos y prácticas que beneficien la biodiversidad y respeten el medio ambiente y el bienestar de los animales; preservar la agrobiodiversidad, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de amoníaco procedentes de la agricultura; mejorar la gestión del agua y el suelo; fomentar la captura de carbono en los sectores agrícola y silvícola y gestionar y valorizar los subproductos generados en las actividades agrícolas, ganaderas y forestales.
La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado en su consejo de gobierno de este jueves las bases para la concesión de las ayudas dirigidas a la adopción de compromisos medioambientales y climáticos y de prácticas y métodos de agricultura ecológica en el sector primario del territorio. Estas ayudas, cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), están dotadas este año con 1.950.000 euros.
Los objetivos que se persiguen con estas subvenciones son los de fomentar la conservación, mejora y diversificación del paisaje rural y agrario; impulsar sistemas productivos y prácticas que beneficien la biodiversidad y respeten el medio ambiente y el bienestar de los animales; preservar la agrobiodiversidad, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de amoníaco procedentes de la agricultura; mejorar la gestión del agua y el suelo; fomentar la captura de carbono en los sectores agrícola y silvícola y gestionar y valorizar los subproductos generados en las actividades agrícolas, ganaderas y forestales.
Para ello, se compensará a las personas agricultoras o las agrupaciones de estas últimas que suscriban de forma voluntaria compromisos agroambientales y climáticos en las explotaciones agrarias y otras superficies, se financiará la adopción y mantenimiento de prácticas y métodos de agricultura ecológica y, también la conservación de variedades genéticas agrícolas -incluidas las variedades locales de manzanos de sidra- y razas ganaderas en riesgo. El compromiso que adoptarán las personas beneficiarias deberá prolongarse al menos durante los próximos cinco años.
Estas ayudas se concederán en régimen de libre concurrencia.