Juan Manuel Astigarraga, director territorial de Bankinter en País Vasco y Cantabria.
“En Bankinter esta preocupación no es de hoy, ni producto de la moda”, afirma Juan Manuel Astigarraga, director territorial de la entidad en País Vasco y Cantabria. La estrategia de sostenibilidad viene guiando a la entidad desde hace más de una década y le sitúa, desde hace tres años, en el índice Down Jones Sustainability Global.
¿Con qué objetivo y alcance se pone en marcha esta nueva línea de financiación?
Una de las aportaciones que debe realizar la banca es identificar oportunidades de modelos de negocio que sean rentables y sostenibles en el tiempo. Y estoy convencido de que, de la mano de grandes compañías, varias de ellas con fuerte arraigo en el País Vasco, las nuevas tecnologías vinculadas al hidrógeno van a concretarse en modelos de negocio rentables, los cuales, debido a las inversiones que estas tecnologías requieren, pueden tener un efecto tractor en el tejido empresarial vasco, industria auxiliar, subcontratista, que creemos bien posicionada para ser proveedora de estos proyectos. Si a esto unimos el apoyo que Euskadi Next 2021-26 puede prestar a este proyecto de hidrógeno (y a otros), canalizando los Fondos europeos Next Generation EU, tenemos el puzzle completo que justifica el posicionamiento pionero de Bankinter en la financiación de la cadena de valor que pueda surgir del hidrógeno. A ese respecto, hemos encontrado en Adegi y Cebek la receptividad necesaria para firmar esta innovadora línea de financiación.
“Hacer acopio de liquidez fue la primera
y única demanda de las compañías en
el último año, debido a la pandemia”
Bankinter es una entidad estrechamente ligada al tejido empresarial vasco. ¿En qué medida ha cambiado la demanda de las empresas en el último año, como consecuencia de la pandemia?
Las compañías se han visto afectadas en muy distinta medida. Ni la profundidad del parón de actividad, ni la velocidad de la recuperación, ni la capacidad financiera han sido iguales. En lo que hubo unanimidad fue en hacer acopio de liquidez. Esa fue la primera y casi única demanda de las compañías, asegurar su funcionamiento a corto plazo. Y la respuesta de Bankinter fue inmediata, con todos los equipos comerciales acercándose a nuestros clientes para evaluar la situación y poner a su disposición una batería de productos que diesen solución a esa problemática. Así, además de las iniciativas desarrolladas por el ICO y Cesce y, en Euskadi, por Elkargi y el Gobierno vasco, a las que rápidamente nos sumamos, y de las soluciones estandarizadas que toda la banca utilizó, en forma de préstamos y créditos, en Bankinter nos distinguimos también por poner a disposición líneas de circulante que les asegurasen poder seguir funcionando con normalidad, garantizando que tendrán esas líneas en funcionamiento durante los próximos tres a cinco años.
¿Cómo está apoyando Bankinter la actividad internacional de las empresas vascas?
En los últimos años hemos realizado importantes inversiones, tanto en infraestructura como en personas, para convertirnos en un banco especializado en dar servicio al negocio internacional de las empresas. Cerca de 3.000 compañías en el País Vasco usan a Bankinter como proveedor financiero en su negocio internacional. Ofrecemos servicios como financiación estructurada con agencias de crédito a la exportación, coberturas de riesgos bancarios con organismos multilaterales, así como financiación a medida para empresas y grandes corporaciones. La cartera de inversión total de la entidad en el negocio de Banca Internacional fue de casi 6.000 millones de euros al cierre de 2020. Y hemos intermediado en cobros y pagos internacionales por 70.000 millones de euros.
“Las nuevas tecnologías vinculadas al
hidrógeno van a concretarse en
modelos de negocio rentables”
¿Qué objetivos se ha marcado la territorial País Vasco este año?
Nos centraremos en continuar creciendo en el área de negocio internacional y alcanzar los 5.000 clientes que quieran contar con Bankinter como proveedor de servicios en este ámbito en Euskadi. Ayudaremos igualmente a nuestros clientes a canalizar, en proyectos viables y sostenibles, las iniciativas que se van a generar en torno a Next Generation Euskadi 2021-26, con deuda, con capital o con ambas. Y daremos soporte al empresario, a la propiedad de las compañías, en la búsqueda de capital, en la búsqueda de nuevos socios, o también en su preocupación por dar continuidad a su negocio, ya sea a través de ellos mismos o de sus sucesores. Ojalá podamos dedicarnos a estos objetivos durante 2021, porque será la mejor señal de que la recuperación económica se ha consolidado y no ha requerido dedicar esfuerzos a atender situaciones de morosidad que nadie desea. Y señal también de que, con salud, continuamos contribuyendo todos a generar riqueza y bienestar a las personas.