El Patronato del Museo de Bellas Artes de Bilbao aprobó el pasado mes de diciembre el ingreso en la colección de cerca de 400 obras de arte donadas y compradas a lo largo de 2020, muchas de las cuales ya se presentaron en el mes de julio, aprovechando la reapertura del museo.
on una destacada presencia de arte contemporáneo, el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha engrosado su colección con cerca de 400 nuevas obras en diferentes formatos a lo largo de 2020, una parte de ellas ya presentadas en el mes de julio. “Un año que no ha sido fácil pero que, en términos de aportación artística, ha sido excepcional”, recordaba su director, Miguel Zugaza, donde nuevamente se ha puesto de manifiesto la relevancia de la colaboración público-privada a través de las aportaciones de los Amigos del Museo (un colectivo que creció un 10%), las instituciones...
Las nuevas obras superan el millón de euros: el valor de las donaciones ronda los 730.000 euros y unos 325.000 el de las adquisiciones (70.000 a cargo de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas, una iniciativa puesta en marcha en 1981 con el objetivo de vincular más a la ciudadanía con el museo).
El valor de las nuevas piezas
supera el millón de euros
Una de las obras más significativas que han llegado al museo, gracias a las aportaciones de los Amigos, es el cuadro de gran formato del pintor e ilustrador francés Gustave Doré, ‘Los vagabundos’. Con esta importante pintura, el museo refuerza el vínculo de la pintura europea con España y la escuela española, clave en las trayectorias de artistas fundamentales de la colección como Ignacio Zuloaga, Juan de Echevarría o José Gutiérrez Solana.
Arte contemporáneo
En la parte de adquisiciones, el arte contemporáneo y disciplinas como el audiovisual, menos desarrolladas en el museo hasta la feche, adquieren ahora un papel protagonista. “Hemos reforzado este área. Las adquisiciones revitalizan la colección”, subrayó Javier Novo, coordinador de Conservación e Investigación. Así, otra obra importante es ‘Variation sur la même t’aime’, de la artista Itziar Okariz, adquirida también gracias a las aportaciones de los Amigos del Museo, y perteneciente a una de las primeras series fotográficas de la artista, tal y como explicó Miriam Alzuri, conservadora de Arte Moderno y Contemporáneo.
La pinacoteca ha realizado importantes adquisiciones de arte contemporáneo para reforzar esta área de la colección.
Pero no es la única pieza de la artista adquirida por el museo. En este caso con los fondos aportados por las instituciones fundadoras, los trabajos en vídeo ‘Trepar edificios. Abando Renfe, Plaza Circular’, y ‘Las estatuas’. El conjunto ofrece una panorámica por la trayectoria de Okariz desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad y se completa con la donación realizada por la artista de la obra sonora ‘Aplauso’.
Nuevas obras de artistas contemporáneos que han entrado en el museo son, por ejemplo, la instalación ‘Cabeza-Espiral-Agujero-Puño-Esperma-Nudo’, de Ana Laura Aláez, formada por seis oscuras formas escultóricas colgadas sobre el muro. Es una de las obras de mayor ambición de la autora y fue ideada para su importante exposición individual ‘Pabellón de Escultura’, celebrada en el MUSAC de León. La pieza participará próximamente en la retrospectiva de Aláez ‘Todos los conciertos, todas las noches, todo vacío’, organizada por Azkuna Zentroa, e ingresa en el museo en compañía de una obra anterior, ‘Butterflies’.
El Ayuntamiento de Bilbao ha renovado el convenio
de colaboración con la Fundación Museo Bellas Artes,
por importe de 1,8 millones de euros
Por otra parte, la presencia de Ibon Aranberri en la colección del museo se completa ahora con ‘Sin título’ y se incorpora también la escultura ‘sarà-sarà’, de Josu Bilbao, expuesta actualmente en la sala 32, realizada durante el confinamiento y presentada hace unos meses en el Centro Párraga de Murcia. Por su parte, el artista ha donado una carpeta con bocetos y documentación del montaje de la obra ‘esàk-esà’, que se instaló en el hall moderno de la pinacoteca con motivo de ‘Después de 68’.
Pero no todo es arte contemporáneo. Así, por ejemplo, el museo ha adquirido ‘Sin título’, de Vicente Ameztoy, una obra singular porque sólo se conocen tres obras pintadas al óleo sobre espejo que Ameztoy realizó en 1970 y 1973, en una etapa temprana de su carrera artística y, por tanto, constituyen una singularidad en su producción y en el arte vasco de esos años. Las tres se mostraron al público en la primera exposición individual del pintor en Madrid, celebrada en 1971.

De otro lado, el Ayuntamiento de Bilbao reafirmaba recientemente su apuesta por la pinacoteca bilbaína con una subvención de 1,8 millones de euros para el desarrollo de su programa, variado hasta verano, cuando darán comienzo las obras. Entre las exposiciones previstas, la retrospectiva ‘Remigio Mendiburu. Materia y memoria’, dedicada a la trayectoria de uno de los escultores más originales del arte vasco de la segunda mitad del siglo XX.
Poco antes se estrenará ‘La ciudad vacía’, de Antoni Muntadas, una pieza audiovisual dedicada a Bilbao, creada por encargo del museo, mientras que los aficionados al arte antiguo tendrán la oportunidad de disfrutar del magnífico conjunto de pintura española que reunió el doctor Gregorio Marañón con tres cuadros de El Greco, Velázquez y Goya. Finalmente, en el verano, se dará a conocer la colección del bilbaíno José Ramón Prieto, formada exclusivamente con obras de mujeres artistas contemporáneas.