Olga Rivera, fundadora y CEO de Oniversity.
El 14 de febrero empezó el periodo de matriculación en Oniversity, un proyecto de universidad virtual dirigido a aquellas personas que, a partir de los 55 años, o una vez jubiladas, quieren dar a su vida una nueva perspectiva, más allá de lo profesional. “Gente que busca recuperar unas aficiones que quizá abandonó por la propia exigencia de la vida profesional, o que simplemente quiere mantenerse conectada a todo aquello que mientras se está en activo se asimila de manera natural y que al jubilarse se pierde, cosa que no debería ocurrir y que las generaciones venideras van a tener muy claro como objetivo vital”, afirma la catedrática de Estrategia y Sistemas de Información en Deusto, e impulsora y CEO del proyecto, Olga Rivera.
¿Qué es y cómo surge la iniciativa Oniversity?
Es un proyecto de equipo, que lidero, avalada por una trayectoria profesional ligada desde hace muchísimos años al ámbito educativo y la gestión del conocimiento. Una iniciatia que vengo madurando desde mi etapa como viceconsejera de Innovación Sanitaria, cuando tuve ocasión de acercarme al mundo del envejecimiento y descubrir que había una manera absolutamente diferente de imaginar lo que supone envejecer que no estábamos contemplando. Muchos de los problemas de salud que vamos acumulando tienen que ver con el puro deterioro biológico pero hay cantidad de cosas que podemos hacer para mantenernos activos y saludables físicamente, pero sobre todo de mente y espíritu. Y esto, ¿cuánto lo ejercitamos? Las propuestas existentes hasta el momento se podían hacer de forma diferente y decidí poner en marcha este proyecto, con capital propio y vocación de rápido crecimiento.
La gente mayor es la más experimentada
y sofisticada de nuestra sociedad
y quiere una formación
a su altura”
¿Qué aporta de innovador respecto de otras escuelas de la tercera edad?
Frente a alternativas hasta la fecha 100% presenciales, Oniversity representa una experiencia fundamentalmente online, soportada sobre tecnología estándar pero combinándola de manera inteligente, con el objetivo de hacerla accesible a todo tipo de usuarios. Hablamos de cursos que se pueden realizar desde el teléfono móvil u ordenador a través de plataformas de videoconferencia y acceder con facilidad a todos los contenidos mediante una clave y un correo electrónico. El espacio deja de ser una limitación y podemos conectarnos con personas de cualquier lugar del mundo. Como aliados tecnológicos de la Asociación Internacional de Universidades de la Tercera Edad, (IAUTA), estamos trabajando, además, con aquellos centros que quieren hacer la transición al formato virtual, para implantar una misma tecnología. Hemos puesto en marcha una primera experiencia piloto en Jérica (Valencia) que está funcionando francamente bien, con alumnos desde los 65 a los 89 años, conectados y siguiendo perfectamente los cursos, en un ejercicio espectacular de transición tecnológica.
¿Qué propuesta formativa ofrecerá Oniversity?
Una formación interactiva con diálogo, debates, seminarios, talleres, conferencias, cursos sobre competencias digitales, ciencia y tecnología, salud y estilo de vida, finanzas, liderazgo y emprendizaje, ‘study tours’, etc. hasta un total de 25 títulos. Queremos crear grupo, conexión con gente muy diversa, de distintas procedencias, con una componente intergeneracional en séniors de 55 a 100 años de los que poder aprender. Y sobre todo, queremos crear dinámicas de transformación positiva.
25 títulos componen, de entrada, el programa
ofertado por Oniversity para seguir de
manera íntegramente online
¿Con qué equipo de profesorado cuenta?
Por un lado, con profesionales muy especiales, que conocen muy bien a ese público objetivo al que nos dirigimos. Personas de vuelta de muchas cosas, con una gran experiencia acumulada y una gran sabiduría. Serán coaches que ayuden a los alumnos a elevar su nivel de mejora individual, que les planteen objetivos y retos. Y de manera complementaria, contamos con colaboradores que no tienen nada que ver con el mundo senior pero que están muy especializados en algún área del conocimiento, capaces de ofrecer ideas de futuro, de explicar por dónde van la sociedad, la tecnología, la ciencia, o qué puede aportar la inteligencia artificial a su calidad de vida, etc. Por que la gente mayor es la más experimentada y sofisticada de nuestra sociedad y quiere una formación a su altura.